La pequeña lucecita del Jueves de Luna llena y aparte estrellado

La pequeña Luz o Lucecita para otros. Así se llamaba ella, así la llamaron sus padres por tener ojos grandes y brillosos como el Sol pero que reflejaban la luz como la Luna. No muy alta ni escandalosa nació la pequeña Luz una noche del Jueves estrellado y sin Luna. Los abuelos emocionados y casi alterados decían que por nacer en el jueves lindamente estrellado estaba la pequeña Luz bendecida.

A la pequeña Luz por ser tan silenciosa y mirona con esos ojos grandes y brillosos en su cara como la Luna, al lado de la gran ventana estaba su cuna. Una ventana tan grande para Luz que todas la lucecitas de las estrellas del cielo entraban y Lucecita las miraba con sus grandotes ojos, y con los pequeños brazos estirados las noches estrelladas creía que atrapaba.

Una noche del Jueves el cielo brillaba y al igual que todas las noches estrelladas junto a la gran ventana Lucecita veía como todas las lucecitas de las estrellas del cielo entraban a su cuna, pero este Jueves también era Jueves de luna llena ¡Y aparte estrellado! Al ver la pequeña Luz su primera Luna llena y aparte en un Jueves estrellado, escaló desde su cuna hacia la gran ventana y con todo su esfuerzo, ya arriba, la Luna llena queria atrapar. Al ver Luz que no podía pasar por la ventana de cristal casi transparente, con un pequeño pero fuerte empujón la ventana abrió y se formó un pequeño balcón para la pequeña Luz de ojotes que brillan como el Sol mientras se reflejaban con la Luna a la que Lucecita quería llegar. Ya afuera, no pudo alcanzar la Luna, por lo que Luz esta vez con un pequeño pero gran salto directo hacia la Luna brincó y no alcanzó, entonces vió, con sus ojos grandes que brillan como el Sol,  y no entendía  porqué la Luna le huía, porqué veía como la luz de la Luna iba tornándose la pequeña lucecita del Jueves de Luna llena y aparte estrellado.

Gerald Rivera©

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