El amor abre las puertas al dolor.
Mi amor no teme; el amor no debe.
Un verdadero amor sabe siempre
evitar las espinas del desamor.
El corazón: filósofo del amor
que siempre tiene razón y no miente;
me acuerda antes de poder verte
que rosas rojas son las que sonrojan.
Se olvida de su filosofía.
El sueña con tus rizos y se pierde.
Y me dice que tus besos son poesía.
Son poesía de fuego ardiente.
Por amarte, fielmente sufriría
solo por besarte toda su vida.